En este blog hablaremos del transporte de contenedores en camión desde y hacia los puertos. En los últimos años se han producido varias convulsiones en este mercado. Mientras que durante el pico de la pandemia, las navieras podían "obligar" fácilmente a sus clientes a confiarles esta parte del trabajo (transporte de contenedores), el reequilibrio de la oferta y la demanda de capacidad de transporte, que pasó a primer plano sobre todo en 2023, cambió la dinámica de poderes. Así, los clientes volvieron a encontrarse en situación de decidir a quién confiar estas tareas (merchant haulage).
Las mercancías se transportan cada vez con mayor frecuencia en contenedores
El transporte en contenedores es una de las formas de transporte más solicitadas en la actualidad. Los contenedores son una solución conveniente para casi cualquier tipo de carga, desde materias primas hasta productos acabados: transportan alimentos, bebidas, plásticos, caucho, textiles, madera, papel, metal, maquinaria, productos químicos, muebles, productos electrónicos e incluso automóviles. La mayoría de los analistas coinciden en que el transporte de mercancías en contenedores tiene brillantes perspectivas y se considera una tendencia de futuro. Estos cajones de transporte estandarizados pueden circular fácilmente por diferentes modos de transporte (barco, ferrocarril o camión) sin necesidad de cargar y descargar la carga, lo que reduce los costes de manipulación y los tiempos de tránsito. Por ejemplo, incluso en mercados donde este tipo de transporte está ganando impulso, como Serbia, la popularidad del transporte en contenedores va en aumento. En Serbia, su volumen se ha duplicado en los últimos diez años.
Según datos de Eurostat, en toda la Unión Europea, la cuota del transporte de contenedores en el tráfico total por carretera varió del 6,5% al 5,8% entre 2012 y 2022. Sin embargo, las tendencias en los distintos mercados difieren de forma natural. Por ejemplo, la cuota del transporte de contenedores en el transporte total por carretera durante estos 10 años disminuyó en siete Estados miembros de la UE, así como en los países de la AELC Noruega y Suiza. Por otro lado, algunos países registraron un crecimiento asombroso: en Lituania, ascendió a un increíble 300%. Según Eurostat, la razón principal es el importante aumento del volumen de contenedores en los puertos lituanos, necesario para los servicios de transporte marítimo de corta distancia. Así pues, más trabajo en el mar equivale a más trabajo en la carretera. En términos absolutos, Alemania fue el líder indiscutible en volumen de transporte de contenedores por carretera, con más de 44.000 millones de toneladas-kilómetro en 2022.
Transporte mercante: De nuevo en escena
Los contenedores necesitan ser transportados al puerto antes de ser cargados en el barco y luego desde el puerto hasta el destino final. Ambas operaciones pueden ser organizadas por el cargador o por la naviera, y se conocen como "merchant haulage" o "carrier haulage".
El "merchant haulage" implica que el cargador, también conocido como propietario de la carga, organiza el transporte de contenedores a través de la empresa de transporte designada, mientras que el "carrier haulage" significa que el transporte de contenedores lo organiza el transportista marítimo. El carrier haulage amplía esencialmente el ámbito de trabajo del transportista marítimo: en lugar de un servicio puerto a puerto, implica enfoques puerta a puerto, puerto a puerta o incluso puerta a puerta completos. Por supuesto, ambas formas implican responsabilidades para la carga y conlleva ciertas ventajas e inconvenientes.
Durante el punto álgido de la pandemia de coronavirus, las compañías navieras se encontraban en una posición de poder, ya que controlaban el acceso a mercancías poco frecuentes, o las capacidades del barco. Esto les permitía ofrecer sus servicios a los clientes sobre la base de "lo tomas o lo dejas", lo que incluía trabajos antes y después del embarque de los contenedores desde los puertos. Por supuesto, este servicio se cobraba en la mayoría de los casos a precios muy elevados e implicaba el transporte de contenedores llenos y vacíos.
Sin embargo, la mayoría de los participantes en el mercado eran conscientes de que se trataba de una anomalía del mercado que no duraría. La edad de oro de los cargadores tenía que llegar a su fin. El reequilibrio de la oferta y la demanda de transporte marítimo en 2023, provocado principalmente por los acontecimientos geopolíticos y sus consecuencias económicas (guerra en Ucrania, problemas en el Mar Rojo, inflación, reducción del consumo, etc.), cambió el rumbo. El mercado del transporte de contenedores antes y después del equipamiento portuario volvió a sus principios básicos, como la negociación de precios o la contratación de transportes individuales, y el transporte comercial volvió a entrar en el juego.
Las importantes inversiones realizadas por las compañías navieras seguramente darán sus frutos
¿Qué nos espera en el futuro? Los analistas son prudentes a la hora de hacer grandes valoraciones, teniendo en cuenta que la volatilidad es cada vez más pronunciada. Aunque en este "juego de poder" los transportistas por carretera y los transitarios han recuperado sus posiciones, también se enfrentan a problemas: escasez de mano de obra, estrictas normativas medioambientales, bajos márgenes, etc. Las navieras que han utilizado sus mayores recursos financieros para avanzar hacia una mayor integración vertical y tomar el control directo de sus recursos de transporte terrestre podrían tener una ventaja competitiva en el futuro.
Lo que sin duda se espera para 2030 es un crecimiento continuo del mercado del transporte marítimo de contenedores (una consultora prevé un crecimiento a un ritmo del 2,1% anual en toda Europa). Esto significa que habrá trabajo para las empresas que realizan operaciones hacia y desde los centros portuarios. Hay un viejo dicho que dice que "las batallas en el mar se ganan en tierra". En este caso, la práctica ha demostrado que se trata de un mercado por el que vale la pena luchar.