A pesar de los avances tecnológicos y el desarrollo de diversos sistemas de seguridad, el robo de la carga durante el transporte sigue siendo un grave problema global para el sector logístico y el comercio. Según datos de la Asociación de Protección de Activos Transportados (TAPA), las pérdidas causadas por el robo de carga en Europa se estiman en la asombrosa cifra de 8.200 millones de euros al año.
Además de las pérdidas financieras, las consecuencias para las empresas pueden incluir incrementos en el coste de seguros y una menor confianza de los clientes. Además, hay situaciones en las que los bienes robados simplemente no pueden ser compensados, o al menos no con la suficiente rapidez. La casa de moda francesa Balmain lo vivió en carne propia el pasado mes de septiembre, pocos días antes de la Semana de la Moda de París, perdió 50 prendas de su nueva colección. La ropa de lujo, de diseñador y única desapareció después de que los ladrones secuestraran un camión en ruta desde el aeropuerto a la sede de Balmain. Afortunadamente, según informaron los medios, la seguridad del conductor no se vio comprometida.
Los ladrones utilizan una variedad de tácticas en sus actividades delictivas, muchas de las cuales se centran en el "robo previo al robo", específicamente en el robo de información confidencial sobre la ruta y el contenido de la carga. Una vez que obtienen información sobre la mercancía y el vehículo que es un "objetivo adecuado", no dudan en utilizar cualquier método: empleando engaños para interceptar y detener el camión, cortando lonas e incluso realizando robos mientras el vehículo está en movimiento.
Sí, has leído bien: aunque parezca el argumento de una película de acción, hace unos años Europa estaba asolada por una banda de ladrones que habían ideado un plan para robar en camiones mientras circulaban por la autopista. Para lograrlo, utilizaron varios vehículos que se movían delante y junto al camión, controlándolo de manera efectiva. Luego, el automóvil principal se acercaba a la "víctima" y los delincuentes saltaban por el techo, se subían al capó, alcanzaban la cerradura en la parte trasera del camión, la rompían y rápidamente transferían la mercancía a su vehículo (generalmente productos electrónicos). Parecía que las autoridades les habían puesto freno: ladrones rumanos, apodados acróbatas y especialistas por los medios, fueron condenados en 2022 a prisión por varios robos importantes que habían cometido. Justo cuando este inusual suceso comenzaba a borrarse de la memoria, ¡se alertó de dos nuevos casos de robo en camiones en movimiento en los Países Bajos en junio de este año!
Los ladrones no discriminan, roban: dinero, bicicletas, teléfonos, herramientas...
Sólo en 2023, TAPA registró más de 50.000 robos de carga en la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África). Sin embargo, estas cifras deben tomarse con cautela: las fuerzas del orden de cada país mantienen sus estadísticas y las empresas no tienen la obligación de informar de incidentes al sistema TAPA, ya que todo es voluntario. La asociación cree que esta (enorme) cifra es sólo una pequeña parte del problema real.
"Der Großteil des Gütertransports in Europa erfolgt auf der Straße, weshalb die Verkehrssicherheit und die Diebstahlprävention oberste Priorität haben. Obwohl Güter an allen Punkten der Lieferkette (in Lagern, am Ursprungs- oder Bestimmungsort usw.) gefährdet sind, ereignen sich laut TAPA-Daten durchschnittlich 80 % der Diebstähle aus LKWs oder Anhängern. In der Europäischen Union stellt die Kriminalität im Straßengüterverkehr eine der größten Bedrohungen für die Grundsätze des freien Warenverkehrs dar." La mayor parte del transporte de carga en Europa se realiza por carretera, por lo que la seguridad vial y la prevención de robos son una máxima prioridad. Aunque las mercancías están en riesgo en todos los puntos de la cadena de suministro (en los almacenes, en origen o destino, etc.), según datos de TAPA, una media del 80% de los robos se producen en camiones o remolques. En la Unión Europea, los delitos relacionados con el transporte de mercancías por carretera son una de las principales amenazas a los principios de la libre circulación de mercancías.
Cuando se trata de transporte en camiones, el robo de combustible de los tanques es, con diferencia, el objetivo más común, y la mayoría de los robos denunciados implican situaciones de este tipo. En cuanto a los productos que atraen la atención de los delincuentes, mientras antes los cigarrillos y los productos electrónicos eran el objetivo principal, hoy la única regla es que no hay reglas. Además de teléfonos, televisores, metales preciosos, joyas y relojes valiosos, también se roban instrumentos musicales, herramientas, piezas de vehículos, neumáticos, bicicletas (que se han vuelto especialmente "atractivas" desde la pandemia), ropa y dinero en efectivo. Un caso sorprendente fue el robo de un camión frigorífico que transportaba carne desde un aparcamiento en Irlanda en mayo de 2024 a pesar de que los productos perecederos no hayan sido tradicionalmente la primera opción de los ladrones.
¿Cómo prevenir el robo de la carga?
La mejora de las medidas de seguridad, así como la formación continua de los conductores y otros participantes en el transporte, se consideran ahora requisitos previos clave para combatir este creciente problema. Las herramientas más importantes disponibles hoy en día para las empresas en la lucha contra los delitos relacionados con la carga incluyen:
- Tecnologías de seguimiento modernas: la instalación de dispositivos GPS y otras tecnologías de seguimiento permiten el seguimiento en tiempo real de vehículos y carga.
- Cámaras de seguridad y sistemas de alarma: la instalación de sistemas de alarma en los vehículos, incluidos sensores de movimiento, puede disuadir a posibles ladrones y permitir una notificación rápida a las autoridades.
- Protecciones físicas más fuertes: el uso de cerraduras de seguridad avanzadas, puertas reforzadas y otras herramientas dificulta que los delincuentes accedan a los productos.
- Sistemas de planificación de rutas: sistemas de rutas sofisticados permiten evitar áreas de alto riesgo, lo que puede reducir la exposición al robo; estos sistemas también proporcionan información sobre lugares de estacionamiento seguros, lo cual es especialmente importante dado que muchos robos ocurren durante el estacionamiento en lugares sospechosos.
- Sistemas de comunicación: la comunicación regular entre los conductores y la empresa, así como la coordinación con las autoridades locales, pueden ayudar a responder rápidamente a actividades sospechosas y amenazas potenciales.
- Capacitación periódica para conductores y otro personal: los empleados del transporte deben estar capacitados para reconocer actividades inusuales y saber cómo reaccionar en caso de sospecha de intentos de robo; esto es crucial no solo para proteger la propiedad sino también, y lo más importante, para salvaguardar la vida y evitar daños físicos.